Desarrollado junto a Bosch, detectaba derrapajes comparando ángulo de volante y acelerómetros; en solo ocho años la UE lo hizo obligatorio porque redujo un 40 % los accidentes por pérdida de control.
¿Sabías que el Mercedes-Benz S-Clase (1998) estrenó el control de estabilidad ESP que hoy llevan casi todos los coches?
