Gritaba a 18 000 rpm, ofrecía 65 CV y ganó todas las carreras del Mundial de 1966 con Mike Hailwood, convirtiéndose en sinónimo de ingeniería extrema en la era de los dos tiempos.
¿Sabías que la Honda RC166 (1966) llevaba un motor de seis cilindros y 250 cc?
